Querida familia Diocesana: La Paz sea con ustedes. Ha entrado en la Pascua de Nuestro Señor Jesucristo, nuestro hermano Reverendo Odén Marichal en esta mañana. Dios de infinita bondad le acoja en su Seno, donde no hay llanto ni dolor sino Vida Plena. Unámonos en oración por él que ha partido, y por su familia que siente ésta separación. Dios les abrace con su Misericordia y su Amor. “Porque ninguno de nosotros tiene vida en sí mismo, y nadie llegará a ser su propio señor cuando muera. Si tenemos vida, estamos vivos en el Señor, y si morimos, morimos en el Señor. Así que, ya vivamos, ya muramos, del Señor somos” Amen. (LOC p 391) |